Está recuperando su mejor versión. De nuevo imponente, sobre todo en la primera mitad, en el centro del campo. Tapó todos los huecos y lideró las dos líneas juntas en fase defensiva.
El italiano todo lo que hizo fue con criterio, pero le faltó un punto más para destacar en un partido en el que jugó por delante del lateral y falló una gran ocasión de gol.
Siempre a un nivel notable el lateral internacional. Contuvo con solvencia a su atacante y como siempre quiso laznar al equipo con sus pases, centros y subidas por la banda. Le faltaron acompañantes a su empuje.
Además de marcar un auténtico golazo de falta, el capitán mantuvo bien la línea en defensa con Kondogbia y aunque no estuvo brillante en la creación, sí que tuvo momentos de buen control del juego y del partido.
El ruso arrancó el partido muy intenso, algo desacertado. Finalizó la primera parte muy bien con varios envíos de peligro al área, pero se deshizo con el paso de los minutos.
Siempre trabajando para el equipo, ya sea por dentro o por fuera. A Soler tan solo le faltó tener un día mágico para haber producido una asistencia o un gol.
Leyó bien los desmarques a la espalda de la defensa rival, pero se quedó sin ideas cuando entró en contacto con balón. Le faltaron socios en ataque al francés.
El planteamiento inicial fue bueno con un equipo ordenado, junto y congestionando al rival por dentro. Sin embargo los cambios no variaron el rumbo del partido cuando el equipo necesitaba una marcha más y se vio superado por el Alavés.