Intentó tirar del carro por la banda izquierda, pero no pudo hacer la diferencia. Su disparo tras un gran gesto técnico en la frontal del área fue, de hecho, el único que hizo el equipo.
No pudo hacer nada en el gol y sacó una buena mano en el otro disparo que recibió. Más allá de una acción que casi se lía con los pies no tuvo mayor incidencia en el partido.
El lateral luso tuvo una noche muy alejada de su nivel habitual. En defensa le faltó algo de solvencia y en ataque se mostró errático en demasiadas ocasiones.
En la primera mitad tuvo algún error saliendo de zona, pero más allá de eso estuvo correcto. Con el balón en los pies la sacó jugada sin dificultad porque el Cádiz no presionó.
El central guineano padeció mucho para contener a un Choco Lozano que fue un dolor de muelas constante. Ganó algunos duelos, pero no fue el de otras noches.
No fue un buen partido del jugador de L’Eliana. Se vio muy solo en la medular y no llegó en defensa ni tampoco estuvo fino en la distribución más allá de algún cambio de orientación.
Su pasividad le costó el primer gol en contra al equipo. No siguió hasta el final a Sobrino y le dejó ingresar a placer dentro del área para servir el balón en bandeja a Alcaraz.
Se marchó tras un golpe, pero hizo un partido muy flojo. El malagueño no fue capaz de generar peligro. Lo intentó apareciendo por dentro, pero no rompió líneas en ningún momento.
Como el día del Villarreal, el extremo brasileño tuvo muchos problemas para generar peligro. Estuvo muy poco eficaz en el uno contra uno, desviado en el disparo y muy ofuscado.
En la primera mitad tiró algún buen desmarque al primer palo, pero en la segunda no conectó con sus compañeros. El charrúa estuvo lejos del nivel de los últimos partidos.
Perdió la batalla táctica con un Sergio que le bloqueó todos los caminos al gol. Buscó la reacción con cambios, pero no encontró la lucidez necesaria para sacar puntos.